• Su objetivo, identificar riesgos de corrupción en programas sociales locales, generar recomendaciones para su mitigación y fortalecer capacidades técnicas de OSC en su lucha contra este flagelo.

La Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción (SESNA), GESOC Agencia para el Desarrollo A.C. y Ethos, Innovación en Políticas Públicas, presentaron los resultados del proyecto “Corrupción y COVID-19: Vigilar las Acciones del Gobierno Frente a la Crisis de la COVID-19”.

Dicho proyecto tuvo como objetivo central identificar riesgos de corrupción y generar recomendaciones para su mitigación en programas sociales locales enfocados a atender afectaciones por la crisis de este padecimiento.

Asimismo, el estudio desarrollado gracias al auspicio del Fondo Conjunto México-Alemania de la Cooperación Alemana al Desarrollo (GIZ) en México y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), centró sus esfuerzos en fortalecer las capacidades técnicas de Organizaciones, Colectivos y/o redes ciudadanas en tres entidades federativas, en su lucha contra el fenómeno de la corrupción.

Al dar la bienvenida al taller, Roberto Moreno Herrera, Secretario Técnico de la SESNA, destacó que la Herramienta, además de fortalecer las capacidades de la sociedad civil y la ciudadanía para demandar la transparencia y eficiencia en la formulación e implementación de programas sociales, también tiene el potencial de contribuir a que los entes públicos locales puedan gestionar de manera más eficiente los procesos de planeación, implementación, monitoreo, evaluación y seguimiento de los programas sociales que llevan a cabo.

Por su parte, Vania Pérez, Integrante del CPC-SNA, señaló que el ejercicio presentado representa un avance en la transparencia y la rendición de cuentas, como herramienta indiscutible para el combate a la corrupción. Contar con la vigilancia ciudadana en los procesos de compras públicas en materia sanitaria, dijo, representa un blindaje contra la discrecionalidad, sobornos y posibles actos relacionados con delitos de corrupción y/o faltas administrativas graves.

En su intervención, Jerome Martin de GIZ México, refirió que el proyecto y sus resultados fomentan la participación de diversos grupos interesados en políticas y acciones que fortalezcan la integridad en el quehacer público. Lo anterior, acotó, toma particular relevancia al haber centrado el análisis en riesgos de corrupción en programas de atención a la pandemia por la COVID 19. Añadió que reaccionar ante una emergencia no debe ser una justificación para omitir procesos, pero es una realidad que la sobrecarga que suele llevar implícita es una invitación al involucramiento de otros actores especializados, tanto desde una visión de sumar esfuerzos como de testimonio imparcial de cumplimiento.

En ese sentido, abundó, desde el Fondo Conjunto México Alemania reconocemos la labor de las organizaciones de la sociedad civil y el grupo de estudiantes involucrados en los análisis de estos ocho programas locales, bajo el invaluable acompañamiento de la SESNA, GESOC y ETHOS”.

En su oportunidad, Alfredo Elizondo del GESOC A.C. y Laure Delalande de Ethos Innovación en Políticas Públicas, presentaron los resultados del proyecto, así como los siguientes pasos para dar continuidad a las actividades de esta colaboración.

La identificación de riesgos de corrupción se realizó a través de la Metodología de la HIRPROL 2.0, que incluye una serie de variables asociadas al diseño y funcionamiento de los programas sociales, entre los que se encuentran: presupuesto, operación, padrón de beneficiarios, participación ciudadana, fiscalización y evaluación.

Cabe señalar que, una vez concluida la etapa de análisis y ponderación de cada variable, la herramienta arroja un porcentaje de cumplimiento; aquella que cumpla con al menos el 70% de sus parámetros se considera como exenta de riesgos de corrupción. En caso contrario, la herramienta detalla en qué consiste el riesgo de corrupción asociado a la variable, así como una breve descripción de éste.

Como parte del proyecto fueron analizados, por cuatro grupos de estudiantes del Tecnológico de Monterrey y 11 Organizaciones de la Sociedad Civil, ocho programas sociales de los estados de Jalisco, Estado de México y Quintana Roo.

La siguiente tabla describe el ejercicio:

Por último, Juan José Tena del Tecnológico de Monterrey, Daniela López de Inteligencia Colectiva y Linda Gual de la Asociación para el Desarrollo Ecosocial de Mujeres, intervinieron para comentar sus experiencias como parte de los equipos implementadores de la Herramienta.

Consulte la Herramienta de Identificación de Riesgos de Corrupción de Programas Sociales (HIRPRO): https://www.hirprol.gesoc.org.mx/